Hola chic@s, ya llegó la primavera y todas esperamos ansiosas el buen tiempo. Ahora más que nunca empieza nuestra preocupación por lucir estupendas de cara al verano.

Todavía arrastramos los excesos de las Navidades, que se juntaron con los de Semana Santa ocultos bajo la ropa de invierno, pero se acerca el día de despedirnos de los abrigos y los jersey XL.

Comenzamos a peregrinar hacia el gimnasio y a encomendarnos a todos los santos para que nos den fuerza de voluntad para no abandonar la primera semana.

La primera semana es la más dura con diferencia, requiere de fuerza mental para no tirar la toalla, sobre todo si llevas una larga temporada inactiva como ha sido mi caso personal.

Tus músculos están perezosos, no responden, te aparecen agujetas en partes del cuerpo que ni sabías que existían e incluso pequeñas lesiones porque nuestra mente se ve más joven que nuestro cuerpo y quiere ir más adelantada, 😉

Pero una vez superada la fatídica primera semana, todo se ve mejor, tu cuerpo comienza a responder y te sientes con más energía, tu capacidad pulmonar ha mejorado y afrontas la clase de spining con otra alegría.

Algunos de los trucos que yo uso para afrontar mi reto personal de cara al verano son estos:

• Para alcanzar la meta hay que visualizar el objetivo, esto es fundamental. Saber que queremos conseguir, encontrarte bien, estar en forma, adelgazar para la boda de tu amiga y tonificar, operación biquini…

• Hay que ser disciplinado, para esto es de ayuda crear un calendario con las clases y actividades que vamos a realizar, horario, y plan de comidas, así no dejaremos todo a la improvisación y será más fácil cumplir unas pautas. Si te organizas será menos aburrido y te dará menos pereza.
• Es muy importante conocer tus estado físico inicial y ser conscientes de nuestras limitaciones, nos podemos hacer de todo el primer día.
• Establecer un tiempo real para conseguir nuestra meta, sino tienes límite puede ser muy aburrido.
• Crear una rutina propia de ejercicios y crear un hábito para que sea más fácil superar la pereza. Al principio puede ser de gran ayuda concretar varias sesiones con un entrenador personal para que nos ayude a ejercitar todo el cuerpo, nos elabore una tabla de ejercicios adaptada a nuestras necesidades y nos ayude a corregir posiciones inadecuadas que nos pueden producir lesiones. Nos ayuda a crear un hábito y sabes que durante esa hora de entrenamiento te va a exigir el máximo.

• Mi experiencia con la personal trainer es buena, aunque durante la sesión la odio, cuando termino y veo los resultados la adoro, tenemos una relación amor odio muy constructiva.

A continuación os dejo varias recetas de smoothies, que me encantan y me ayudan a poner mi cuerpo a raya y una guía de ejercicios para las zonas más rebeldes 😉

 Espero que os guste y os sea de utilidad, y si tenéis alguna duda o queréis que hablemos de algún tema en particular que os preocupe, ya sabéis escribidme y estaré encantada de ayudaros.

Un beso amores y pulgares arriba. Mucho ánimo para vuestro reto personal. 😉